Hacer las maletas sin pillarse los dedos

A falta de 20 escasos días para empezar el viaje nos asaltan las dudas sobre qué meter en la maleta y es que, y en eso todos nuestros contactos coinciden, las aduanas australianas son muy estrictas. Además de las prohibiciones generales, que desde el 11-S se convirtieron en la pesadilla de cualquier pasajero/a, Australia contempla un buen número de prohibiciones específicas relativas a alimentos y objetos de tipo vegetal y animal. El motivo es que deben preservar al máximo las especies autóctonas de forma que, cuando hagamos las maletas intentaremos llevar lo justo y necesario para no empezar con mal pié.

Ten en cuenta que incluso objetos de madera o piel, tales como instrumentos musicales, adornos, bisutería, etc. serán puestos en cuarentena sólo llegar al aeropuerto, lo que te supondrá un gasto añadido si quieres recuperarlos después. Otros artículos no declarados y prohibidos pueden significar multas importantes dependiendo del tipo de artículo así que, desde Cuaderno Australiano, te recomendamos que revises bien tu equipaje y declares todo lo que llevas en el cuestionario que te harán rellenar en el avión. De hecho, ese cuestionario (que sólo viene en inglés) será el documento al que las autoridades haran referencia si encuentran algo prohibido y no declarado. Puedes verlo directamente en la página del gobierno australiano (en inglés), aunque quizá prefieras consultar este enlace, donde se detallan los objetos prohibidos.


El paso por inmigración

Tú y tu visado mantenéis ya una relación idílica, pues con lo que te ha costado conseguirlo, no es extraño que no te separes de él, así que revisa sus características al detalle. De existir algún tipo de sospecha acerca del motivo de tu visita, las autoridades se tomarán todo el tiempo necesario para determinar si puedes o no entrar a Australia. Los principales motivos que tratarán de averiguar tienen que ver con:

·        el tipo de visado
·        la actividad que pretendes llevar a cabo
·        el tiempo que vas a pasar

Dependiendo de si lo tienes todo en regla o no, puedes verte en un avión de vuelta al poco de haber llegado así que te recomendamos que revises todos tus documentos y des respuestas claras sobre lo que te pregunten. No olvides que cada visado te da unos derechos que no puedes exceder.
Si no hablas inglés, puedes pedir un intérprete.
Por ejemplo, si tienes visado de turista de 3 meses y muy poco dinero, pueden pensar que pretendes trabajar de forma ilegal.

Publicitar el control

Como curiosidad, comentar que existen dos programas de TV sobre las aduanas australianas. En cada capítulo enseñan varios casos reales y como se abordan: interrogatorios, pruebas de drogas, discusiones, encarcelamientos, lloros....de todo. En mi opinión programas así persiguen dos objetivos: disuadir y advertir. Disuadir a posibles delincuentes y advertir a pasajeros felicianos que no hayan revisado las prohibiciones. También hay una parte de exhibicionismo de los cuerpos de seguridad al más puro estilo americano y el morbo, que no falte.


Irse a Australia está muy bien

Si estás pensando en ir a Australia te confirmamos tres cosas que ya suponías, a saber: a) cuesta una pasta  b) está en la otra punta del mundo y c) hay que resolver bastante papeleo antes de ir. A ver, no es por desanimar, pero que no es como el que se va a Londres y acaba en Escocia; a Australia vas a propósito.

Por eso, si no tienes ahorros te sugerimos que mientras vas juntado, tengas en cuenta algunas cosas. Este post va de eso, de los primeros pasos que hemos tenido que hacer hasta conseguir el visado de estudiante.

Paso 1: infórmate bien


Como Australia no tiene consulados en España, te recomendamos que busques una agencia. Incluso si vives a dos calles de la embajada en Madrid, piensa que los formularios son en inglés y quizá necesites ayuda.
Nosotros nos encontramos de casualidad con Information Planet (IP) y ya no buscamos más por eso de que si algo te funciona, ¿para qué vas a cambiarlo? En Barcelona nos atendió Blanca que nos ayudó de la A a la Z desde el primer momento, ¡desde aquí un saludo!

Paso 2: ¿sabes a lo que vas?

Aunque puedes tener mil motivos para querer irte a Australia, te van a pedir que concretes y te decidas por uno. Si tu idea es pasar una temporada viajando lo mejor es que te plantees pedir un visado de turista normal y corriente. Vale por 3 meses pero no te permite trabajar. Si luego quisieras quedarte más tiempo, siempre podrías tramitar un visado de estudiante desde allí. La opción más viable si quieres trabajar es tramitar este tipo de visado ya que para el visado de trabajo necesitas de un sponsor, una empresa australiana que quiera contratarte antes de llegar allí, lo que sólo es posible si, para empezar, tienes un nivel de inglés altísimo, que no es el caso.

Paso 3: el visado de estudiante

Para conseguirlo necesitarás algo de dinero, paciencia y tener entre 18 y 45 años. El gobierno australiano pide bastantes requisitos antes de darlo por lo que tienes que revisar también otras cosas, en si quieren saber que te puedes mantener en el caso de no encontrar trabajo y que realmente vas a estudiar.
Cosas básicas del visado:
  • Te obliga a contratar un curso de mínimo 16 horas/semana hasta un máximo de 52 semanas
  • Te permite trabajar 20 horas/semana.
  • Es de múltiple salida, por lo que sólo tendrás que sacar el billete de ida a Australia.
  • Requiere de un seguro médico.
Lo de la paciencia lo remarcamos porque a cada paso que das, debes presentar documentos y esperar a que los revisen, pero cuenta que con 3 meses lo puedes tramitar todo.


Paso 4: ¿dónde te quieres ir?


A nosotros no nos importó demasiado, nos recomendaron Brisbane y al final nos decidimos por Melbourne.